Uno de los problemas que tenemos muchas mujeres es la hora de aplicar la base: no sabemos cómo hacerlo, nos queda antinatural, parece que nos ha dado una insolación...
Pero tranquilas, es más fácil de lo que parece:
Uno de los trucos para aplicar la base es extenderla suavemente para no retirar el corrector. Lo mejor es hacerlo desde el centro hacia fuera.
Es recomendable poner un poco de base en los párpados e, incluso, un poco en los labios para disimular las imperfecciones.
No hay que abusar de la base ¡no es auto-bronceador!, por eso, debes probar los diferentes tonos y elegir la que se adapte a tu
piel. Si el color que has elegido contrasta mucho con tu tono de piel parecerá que estás torrada y
encima ¡de forma artificial!
Otro de los trucos es el de evitar las zonas de la
barbilla y raíz del cabello, es totalmente antiestético.
Para saber el tono de base que te favorece debes valorar el tono y la textura de tu piel.
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